Muchas de las que ya me conocéis, saben que mi fuerte es el punto de cruz, pero de patchwork, se puede decir que nada.
Pero como soy una atrevida y cabezona, cuando se me mete algo entre ojos, hasta que no lo hago, no me quedo tranquila, que se le va hacer, jajaja.
Hace tiempo, una amiga me había regalado un pedacito de lino tostado, con lunares granate, que me encantaba y desde un principio pensé que le iría bien a un bolso. El problema es que era muy pequeño y lo tendría que combinar con otra lisa. Llevaba desde hace un año, dándole vueltas al tema, pero no me decidía como hacerlo.
En cuanto vi el bolso de Mami, con la técnica rag quilt, me enamoré de él y me dije, ese es el modelo.
El problema, es que no tengo ni idea de patchwork, ni poseo las herramientas para ello, pero no me acobardé, y mirando tutoriales y preguntándole algunas dudas a Mami, me lancé a ello.
Y bien digo me lancé y de lleno a la piscina sin flotador ni nada.
El primer inconveniente fue no tener las herramientas necesarias, así que sólo con una simple regla y tijeras, me metí en esta aventura.
Compré una tela lisa granate clara para combinarla, pero no me salia las cuentas, para que quedara bien, pues quedaba pequeño, así que mirando las que tenía, elegí una con fondo crema y cuadritos granates y las alterné.
Resultado? un bolso si, pero sólo un proyecto de técnica rag quilt. Y la casa llena de hilos rojos, agggggg.
En su interior le puse un bolsillo, con lo que me quedó de tela.
Y para la base, forré unos botones con la misma tela, para coser en las esquinas.
Tiene muchísimossssssssss fallos, pero me queda la satisfacción de haberlo hecho sola. El próximo saldrá mejor, no creen?
Bienvenidas a todas las nuevas seguidoras y gracias por pasar por aquí y demostrarme vuestro cariño. Un gran besote canarión.