martes, 20 de septiembre de 2016

Cada bolsa con su función

Llevaba tiempo queriendo cambiar la bolsa de la playa, así que miré entre las telas que tenía, y encontré una que por sus colores alegres, me pareció ideal para ello.

El modelo es de lo más sencillo, con gran capacidad y cremallera para que no le entre arena.






En su interior, una tela de libélulas en los mismos colores que el exterior y un gran bolsillo para el móvil.







No es gran cosa, pero es de lo más cómoda y práctica.


La otra bolsa tiene una función atípica, les cuento. Hace unas semanas publicaba unos monederos con boquillas, uno de los cuales le encantó a una amiga cuando lo vio y se le ocurrió que podría servirle para llevar sus castañuelas, a clase de flamenco.

Hasta aquí todo bien, pero tenía que estar separados por medio por tela, porque las castañuelas deben ir separadas. Así que el tema de la boquilla no lo veía apropiado. En un principio pensé hacer una funda alargada con un bolsillo en cada extremo y al doblarse cerraban con broche, pero se iba a quedar demasiado abultado con las 2 castañuelas. Así que opté por esta idea.

Utilicé las misma tela que a ella le había gustado, forrado de lino rojo y como cierre, 2 botones forrados.






Ella quedó encantada con la idea y resultado, encontrándola más práctica que su idea inicial, así que objetivo conseguido.

Yo sigo por aquí entre mis madejitas, disfrutando cosiendo y como no, viendo tantas cositas bonitas como hacéis y leyendo tanto comentario cariñoso como que me dejáis. Besitos canarios.