Hace unos meses les mostraba una canastilla para una bebé que iba a nacer.
Pues bien, les gustó tanto el cambiador, al que le están sacando mucho partido, que mi prima que fue la obsequiadora, me pidió que les hiciera otro, y así dejar uno en casa y otro para salir.
Quise cambiar de tonos y esta vez en lugar de una tela en tono suave, combiné dos, con tonos más alegres.
Los colores son rosa chicle y verde tierno, sobre fondo blanco. Una con topitos y la otra con unos búhos.
Y así quedó.
En lugar de velcro como cierre, un trozo el mismo bies y un botón blanco.
Aquí se puede ver abierto.
Y como al otro, también le hice bolsillos en la parte de abajo, donde guardar pañales y toallitas. Y el interior también de plástico, más práctico en caso de fugas.
Estoy muy satisfecha del resultado, me gusta más incluso que el otro. Espero que a ellos le guste también.
Y ya llegó el otoño, pero sólo de nombre, porque aquí el verano continúa por largo tiempo.
Me despido con un gran beso canarión.